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El baloncesto requiere una cantidad excesiva de carreras y saltos. El movimiento constante y los traumatismos en la parte inferior del cuerpo pueden provocar una serie de lesiones, desde torceduras de tobillo hasta espinillas y esguinces de rodilla. Aunque a menudo se pasan por alto entre los desafíos físicos, las ampollas pueden ser un aspecto especialmente frustrante de la práctica del baloncesto.

Identificación

Una ampolla es una zona de piel inflamada que contiene un líquido acuoso. La ampolla aparece como una mancha blanca de piel gruesa y es sensible al tacto. Las ampollas suelen romperse si se dejan sin protección, exponiendo la piel sensible y en carne viva que hay debajo y aumentando el riesgo de infección.

Causas

Las ampollas pueden aparecer como resultado de una quemadura, una infección o una irritación. Los jugadores de baloncesto suelen sufrir ampollas en los pies debido a las exigencias especiales de este deporte. Las constantes carreras, saltos y movimientos rápidos y bruscos provocan irritaciones en la piel. Un calzado inadecuado o unos calcetines mal ajustados pueden crear una fricción no deseada y provocar ampollas.

Tratamiento

La Clínica Mayo recomienda pinchar la ampolla con una aguja estéril, drenar el fluido, dejar la piel que la recubre en su sitio y luego cubrir toda la zona con una pomada antibiótica y un vendaje. Al cabo de unos días, retire la piel muerta y siga tratando la herida con una pomada antibiótica. Mantén la ampolla vendada todo el día, pero déjala al aire libre por la noche. Llame a su médico si nota algún signo de infección, como pus, enrojecimiento, hinchazón, aumento del dolor o piel caliente.

Prevención

Los jugadores de baloncesto deben llevar un calzado y unos calcetines adecuados para evitar roces innecesarios, que podrían provocar irritaciones de la piel y ampollas. Compre zapatos que tengan suficiente espacio para que pueda mover los dedos de los pies sin rozar la parte delantera. Asegúrate de que los zapatos no tienen costuras en el interior que puedan irritar el pie. Los calcetines deben quedar bien ajustados y no estar arrugados. Si tiendes a sudar mucho, cámbiate los calcetines en el descanso para mantener los pies secos. Llevar vendas o acolchados en las zonas del pie en las que se tiende a tener ampollas -la parte posterior del talón, por ejemplo- puede proporcionar una protección adicional contra las ampollas.

Consideraciones

De vez en cuando, los jugadores de baloncesto, especialmente los escoltas, pueden desarrollar ampollas en los dedos por driblar demasiado el balón o realizar demasiados tiros en los entrenamientos. Si no se tratan, las ampollas en los dedos pueden afectar al manejo del balón. Llevar vendas o tiras adhesivas sobre las ampollas puede ayudar a proteger la piel y a reducir el dolor asociado, de modo que el rendimiento no se vea afectado. Según el Sports Injury Bulletin, mantener las manos lubricadas puede hacer que la piel retenga demasiada humedad, lo que contribuye a la eventual formación de ampollas.

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