El yoga es una práctica increíblemente poderosa para armonizar el cuerpo y la mente. Para la mayoría de las personas que se enamoran del yoga, es una relación de por vida. Tanto si aspiras a hacer carrera como profesor de yoga como si simplemente quieres profundizar en tu práctica a través de una mayor formación, aquí tienes algunas pautas para empezar.

Desarrolle su propia práctica

  1. El yoga tiene miles de años de antigüedad, por lo que no es de extrañar que muchos enfoques diferentes hayan evolucionado con el tiempo. Si aún no lo has hecho, es muy importante que experimentes por ti mismo diferentes estilos de yoga. Se beneficiará de un profundo sentido de los estilos que le convienen como individuo. Y la mejor manera de hacerlo es asistiendo a clases. Hay muchos. Algunas son suaves y se centran en desarrollar la paz interior y el equilibrio meditativo tanto como en rejuvenecer el cuerpo. Otros tienen como objetivo hacer sudar literalmente el trasero, esculpir el cuerpo y hacer brillar la belleza exterior. Encuentra un estilo de yoga que sea compatible con tus propios valores.

Ahorrar dinero

  1. Obtener la certificación no es gratis, así que tendrás que alimentar tu hucha. Y como enseñar yoga no es ni mucho menos una profesión bien pagada, es bueno tener en cuenta que es posible que no recuperes ese dinero de inmediato. El coste de la formación de profesores de yoga varía enormemente. YogaWorks, una cadena comercial de estudios de yoga, cobra entre 3.100 y 3.600 dólares por una certificación de 200 horas, que es la media del sector. Otras disciplinas pueden costar mucho más: los aspirantes a instructores de Bikram yoga, por ejemplo, pagan entre 12.500 y 16.600 dólares por cursos de formación de una semana en lugares exóticos. (También puedes encontrar formaciones de yoga online que prometen un certificado por sólo 69 dólares, pero ese dinero estaría mejor gastado en Spandex fresco).

  2. Algunos cursos de formación de profesores se imparten en lugares idílicos y tropicales.

Plan

  1. Algunos cursos son intensivos de un mes de duración y pueden requerir que pagues alojamiento y comida si están lejos de tu casa. Otros duran semanas o meses, lo que le permite entrenar mientras continúa con el resto de su vida.

  2. Existen diferentes niveles de certificación, en función del número de horas de formación. Los principales puntos de referencia son 200, 300 y 500 horas, siendo 200 horas de formación el mínimo para conseguir la cualificación. Aunque los niveles más altos de formación pueden ser atractivos para los posibles empleadores, también lo es la experiencia; muchos profesores consumados recomiendan obtener primero un certificado de 200 horas y continuar a partir de ahí tras adquirir uno o dos años de experiencia docente.

Regístrese en Yoga Alliance

  1. Sea cual sea la escuela o el curso que elija, asegúrese de que esté reconocido por la Yoga Alliance, que actúa como organismo regulador voluntario en un campo en el que no existen normas ni prácticas inflexibles. Yoga Alliance cobra una cuota nominal de 105 dólares por la inscripción (50 dólares por la renovación). Esto es una señal tranquilizadora para los posibles empleadores (si no un requisito absoluto) de que eres un yogui respetuoso con la ley.

Prepárate

  1. Dado que el número de practicantes casi se ha duplicado en los últimos cinco años, no es de extrañar que muchos entusiastas del yoga se planteen la idea de convertirse en instructores de yoga certificados. De hecho, por cada persona que ya da clases de yoga, hay dos personas que quieren ser profesores, según el estudio Yoga in America 2016.

  2. La competencia es feroz. Así que, hagas lo que hagas, no dejes que perturbe tu paz interior.

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