Hay una razón por la que el peral de yoga se llama el rey de las asanas. Esta postura de inversión completa afecta a los sistemas cardiovascular, digestivo, endocrino y linfático, así como a la mente. La parada de cabeza es una de las primeras 12 posturas del Hatha Yoga y también una de las más desafiantes. Sin embargo, este reto tiene muchas ventajas.

Beneficios físicos

Según B.K.S. Iyengar, autor de “Light on Yoga”, la postura de la cabeza y la postura de los hombros curan casi todo, desde los resfriados comunes y la halitosis hasta el estreñimiento y la pérdida de memoria. Sea o no cierto, la postura de cabeza tiene una multitud de beneficios medibles. La sangre fresca se dirige al cerebro mientras la gravedad estimula el retorno de la sangre a las venas, permitiendo que el corazón descanse. La postura de cabeza alivia la presión en la zona lumbar y las venas de la parte inferior del cuerpo, especialmente en las piernas. Los perales hacen trabajar los pulmones y permiten respirar más profundamente. Además, gracias a la mayor vitalidad que le aportan los perales, su vida diaria y su capacidad para dormir bien mejorarán mucho.

Beneficios mentales

La postura de cabeza es beneficiosa para la mente, ya que agudiza la concentración y los sentidos. Debido a la naturaleza estimulante de esta postura, la parada de cabeza te ayuda a superar el miedo. La práctica regular de yoga, incluida la parada de cabeza, puede mejorar la memoria y hacer que los pensamientos sean más claros y nítidos. Puede proporcionarle una vitalidad renovada, estabilidad y una sensación general de calma. La postura de la cabeza también puede mejorar el estado de ánimo general y el equilibrio mental, lo que permite rendir mejor en diversas situaciones.

Beneficios espirituales y pránicos

El peral tiene beneficios espirituales y energéticos, o pránicos. El prana es la fuerza vital que fluye por el cuerpo, una fuerza que incluye la energía sexual. Los perales aumentan tu prana general, pero también transforman la energía sexual en energía espiritual, llamada ojas. Un aumento del ojas, a su vez, puede mejorar tus prácticas espirituales, como la meditación. El peral también ofrece una nueva forma de ver el mundo bajando la cabeza.

La seguridad es lo primero

Un profesor de yoga cualificado debería enseñarte la postura de la cabeza antes de intentarla por tu cuenta, ya que los beneficios de la postura de la cabeza pueden verse superados por sus riesgos si no la practicas correctamente. Esta postura requiere unos hombros y una espalda fuertes para apoyarse y compensar la presión que la postura ejerce sobre el cuello. Utiliza bloques, o incluso la pared, si necesitas apoyo adicional para realizar la postura. Como la parada de cabeza requiere la máxima concentración y fuerza, el éxito de la postura depende en gran medida de tu estado mental, emocional y físico en ese momento. Puede que no tengas lo que se necesita para hacer la parada de cabeza en un día determinado. En lugar de forzar una postura incorrecta y arriesgarte a lesionarte, vuelve a ella cuando estés preparado.

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