Jugar al fútbol, ya sea como miembro de un equipo de competición o en el parque del barrio con otros aficionados, es una forma ideal de mantenerse en forma. Las largas distancias que se recorren a lo largo del partido queman calorías rápidamente y conllevan una serie de beneficios, como unos músculos más fuertes y una mayor resistencia.
Gasto calórico moderado
Según Harvard Health Publications, las personas que pesan 155 y 185 libras queman unas 260 y 311 calorías, respectivamente, durante 30 minutos de juego de fútbol. El ritmo al que se queman calorías durante un partido de fútbol es comparable al del tenis, el patinaje sobre hielo y el racquetball.
La combustión varía según la posición
Los partidos de fútbol suelen durar 90 minutos, pero no es del todo exacto triplicar el gasto calórico de este deporte en 30 minutos. Debido a las sustituciones, es poco probable que juegue los 90 minutos. Tu posición en el campo también influye en las calorías que quemas. Los porteros, por ejemplo, queman calorías a un ritmo más lento debido a las limitaciones de su posición. En cambio, los centrocampistas suelen quemar más calorías debido a la superficie que cubren.
