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Los ejercicios de terapia de rodilla en el agua son cada vez más populares. Los ejercicios de terapia de rodilla en el agua son adecuados para personas de todas las edades y tamaños, y para diferentes niveles de gravedad de las lesiones. La flotabilidad del agua elimina parte de la presión del peso de las articulaciones, lo que le permite realizar ejercicios de rodilla que no podría hacer en tierra. Hay una gran variedad de ejercicios acuáticos que beneficiarán a tu rodilla. La Clínica Cleveland tiene un programa de terapia acuática de primera clase y recomienda que las personas con heridas, convulsiones e incontinencia eviten este tipo de ejercicios. Es una buena idea comentar los ejercicios de terapia acuática para la rodilla con su médico o fisioterapeuta antes de empezar un nuevo programa de ejercicios.

Aeróbic acuático

El aeróbic acuático consiste en ejercicios cardiovasculares en el agua. Los aeróbicos pueden realizarse en aguas poco profundas o progresar a aguas más profundas para añadir más dificultad. Los ejercicios de aeróbic acuático específicos para la rodilla incluyen sentadillas, estocadas, elevaciones de pantorrilla y rotaciones. Comience lentamente con 10 repeticiones y trabaje hasta varias series de 10 repeticiones para cada ejercicio. Andrea Salzman, experta en aeróbic acuático, aconseja “evitar las extensiones de rodilla de resistencia” cuando se recupera de una operación de rodilla.

Aqua Jogging

El footing acuático puede realizarse en aguas poco profundas o profundas como ejercicio de terapia de rodilla. En aguas poco profundas puedes caminar o trotar en la piscina sin los efectos adversos de correr en el suelo. En aguas más profundas, puedes llevar un “cinturón de agua” que te ayude a flotar mientras corres. En este caso, los pies nunca tocan el fondo de la piscina y prácticamente no hay impacto en las rodillas. Pruebe el entrenamiento por intervalos en aguas profundas caminando lentamente en el lugar durante 60 segundos, luego corriendo en el lugar durante 15 segundos y repitiendo el intervalo durante 10 minutos.

Piscinas terapéuticas

Las piscinas terapéuticas utilizan chorros de fuerza variable para mejorar el ejercicio acuático. Por ejemplo, algunas piscinas terapéuticas ofrecen chorros tan potentes que la rodilla se ejercita sólo con estar de pie e intentar mantener el equilibrio. A continuación, puedes pasar a caminar y luego a correr en el lugar contra la corriente. Otras piscinas terapéuticas son similares a las bañeras de hidromasaje, en las que se pueden utilizar suaves chorros para masajear la rodilla y proporcionar un entorno cómodo para los ejercicios de estiramiento. Estas piscinas de chorro suelen estar a una temperatura más alta que las piscinas normales. Siéntese en el banco o en el lateral de la bañera de chorros para que su rodilla sea golpeada por los chorros. A continuación, extienda lentamente la pierna. Repite este ejercicio 15 veces por pierna.

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