El deporte ayuda a los adolescentes a llevar una vida más activa, reduciendo el riesgo de obesidad, diabetes y otras graves complicaciones de salud, y el deporte tiene un impacto en los adolescentes a nivel mental, social y psicológico. Según un estudio de 2010 de la Universidad de Virginia Occidental publicado en Applied Research in Quality of Life, los adolescentes que practican deporte son más felices, se sienten más sanos y se sienten más realizados en la vida.

Control de peso

Más del 30% de los adolescentes estadounidenses tienen sobrepeso o corren el riesgo de tenerlo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los adolescentes con sobrepeso corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones de salud, como la diabetes y el asma, así como problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. La práctica de deportes ayuda a los adolescentes a mantener un peso saludable, a fortalecer su sistema cardiovascular, a reducir su presión arterial, a mejorar su estado de ánimo y a tomar decisiones más saludables en la vida.

Fomentar la autoestima

La Women’s Sports Foundation informó en 2004 de que el deporte ayuda a las adolescentes a tener un buen rendimiento escolar, a desarrollar una imagen positiva de sí mismas y a reducir el riesgo de desarrollar un trastorno alimentario. Mediante una mayor conciencia física, el deporte puede reducir el riesgo sexual en las adolescentes, desde el embarazo precoz hasta el abuso de drogas y alcohol antes de las relaciones sexuales. Los comportamientos resultantes incluyen un mayor uso del preservativo y una disminución del número de parejas sexuales.

Aprender a vivir

La participación en el deporte enseña a los adolescentes muchas habilidades para la vida, como el liderazgo, el valor del trabajo en equipo y la cooperación. Los deportistas adolescentes también aprenden a lidiar con el estrés y la presión, a fijarse objetivos y a trabajar duro para conseguirlos. La práctica de deportes permite a los adolescentes establecer relaciones con sus entrenadores y compañeros. Todas estas experiencias ayudarán a los adolescentes a aprender a trabajar con otros y a ser manejables en la vida posterior, ya sea en casa, en la escuela o en el trabajo.

Otras consideraciones

Aunque la participación en actividades deportivas puede reducir los comportamientos de riesgo en las mujeres, los deportistas masculinos pueden tener un mayor riesgo de consumo de alcohol, violencia y abuso de drogas. Un estudio de 2009 presentado en la 137ª Reunión y Exposición de la Asociación Americana de Salud Pública observó una correlación entre los deportistas varones adolescentes y los comportamientos de riesgo. Los adolescentes cuya reputación se basa en la capacidad deportiva y los que reciben un trato preferente corren un riesgo especial. El estudio destaca la importancia de apoyar a los deportistas adolescentes, pero advierte que no hay que elevarlos a la categoría de icono.

Deja una respuesta