La cultura contemporánea del fitness está empezando a redescubrir la gimnasia. Durante décadas, la gimnasia se consideró un deporte de nicho para las adolescentes dispuestas a sacrificar una vida ordinaria por las medallas de oro y las volteretas. Por muy admirable que sea, la mayoría de la gente no se da cuenta de la importancia histórica de la gimnasia en la cultura física, ni de su papel evolutivo en el futuro de la práctica del movimiento.

Gimnasia de los Guerreros

Las primeras huellas de la gimnasia se encuentran en los registros de los antiguos historiadores griegos, como Herodio. Antes de la famosa batalla de las Termópilas, los espartanos realizaban ejercicios gimnásticos similares a lo que se conoce comúnmente como entrenamiento con el peso del cuerpo. Los atletas olímpicos de alto nivel utilizaban la calistenia para el entrenamiento cruzado. Esta tradición fue continuada en el Imperio Romano por los gladiadores. Más allá de la época grecorromana, los soldados europeos utilizaban métodos gimnásticos que, entre otros muchos reconocimientos, hicieron que los arqueros ingleses fueran reconocidos como arqueros superiores.

El nacimiento de la gimnasia moderna

En el siglo XIX, Friedrich Ludwig Jahn introdujo en Prusia las barras horizontales y paralelas, el caballo de salto y la barra de equilibrio. Estas innovaciones condujeron al nacimiento de la gimnasia moderna, actividades que involucran la parte superior del cuerpo y el tronco a través de complejos patrones escapulares. A su vez, estos desarrollos condujeron al nacimiento de grandes gimnasios al aire libre. Desde allí, el método emigró a Estados Unidos en la década de 1830.

Gimnasia olímpica moderna

La gimnasia moderna hizo su debut en los Juegos Olímpicos de 1896, en los que Alemania ganó una competición sólo para hombres que consistía en los principales elementos de la gimnasia moderna: barra alta, barras paralelas, caballo con aros y salto. La competición femenina se estrenó en los Juegos de 1928 en Ámsterdam, donde Holanda ganó la competición general. Aunque esta primera competición femenina no ofrecía medallas en las pruebas individuales, ahora las mujeres pueden ganar medallas individuales en salto, barras asimétricas, viga y ejercicios de suelo.

La mutación del entrenamiento cruzado

La historia de la gimnasia no termina con su inclusión en los Juegos Olímpicos. A medida que fue ganando protagonismo internacional, varias técnicas se asimilaron al atletismo moderno. A principios del siglo XX, los forzudos hicieron de la calistenia la base de su entrenamiento. Con un peso de 240 libras, Bert Assirati era famoso por sus paradas de manos con un solo brazo, pero el desarrollo de las mancuernas y las pesas portátiles más pequeñas desviaron la atención del entrenamiento gimnástico, dando paso poco a poco a la estética de la gama muscular del culturismo contemporáneo.

Redescubrimiento y renacimiento

La gimnasia y la calistenia están experimentando un renacimiento, en gran parte gracias a varios grupos. Con un énfasis en el entrenamiento básico con el peso del cuerpo y en movimientos complejos como el muscle-up, los gimnasios de Crossfit han repopularizado la gimnasia como medio de acondicionamiento metabólico. Los sistemas de peso corporal, como el Convict Conditioning, suponen una vuelta a la calistenia como programa de desarrollo de la fuerza. Por su parte, Ido Portal explotó el concepto, redefiniendo la gimnasia en términos de movimiento y utilizando la calistenia para crear “movers”: personas que hacen en lugar de prepararse. La historia de la gimnasia está llena de giros, pero lo mejor está por llegar. El futuro sigue siendo brillante para el sistema de formación más antiguo del planeta.

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