Remar río arriba proporciona un entrenamiento eficaz del tronco y la parte superior del cuerpo, al tiempo que elimina la molestia de llevar un vehículo río abajo. Cuando planifiques una excursión en kayak o canoa con un tramo río arriba, ve en contra de la corriente al principio del viaje y termina flotando de vuelta al punto de partida. Si empiezas por ir a la deriva río abajo, puede que tengas que remar río arriba cuando te canses y acabes más abajo de lo que pretendías. Cuando aprendas a remar río arriba, elige un tramo lento del río donde la velocidad sea de unos 3 km/h para perfeccionar tus habilidades antes de enfrentarte a aguas más rápidas.

Compruebe la velocidad

Antes de enfrentar tu fuerza a la del río, es una buena idea reunir algo de información sobre la sección que vas a remar. Compruebe el indicador del río más cercano al lugar donde va a remar para determinar la velocidad de la corriente. Aunque tu velocidad de remada dependerá de tu fuerza, resistencia y del tamaño de tu embarcación, la mayoría de la gente rema a una velocidad máxima de 8 o 10 km/h. Esto no significa que no puedas remontar la corriente si el río fluye más rápido de lo que puedes remar. Tendrás que ser inteligente.

Leer el río

Si el medidor del río dice que el flujo de agua es de 5 mph, usted encontrará áreas de agua en el río que se mueven mucho más lento que esto. Manténgase a lo largo de la orilla, especialmente en el interior de las curvas para encontrar la corriente más lenta. No remes bajo los árboles bajos o cerca de los montones de maleza donde la corriente podría atraparte. Los tramos anchos del río se mueven más lentamente que los estrechos, en los que el estrechamiento del canal crea una mayor presión a medida que el agua se aprieta a través del espacio estrecho. Mira la superficie del agua. Si el agua forma una “V” apuntando hacia abajo, esto indica un canal profundo con agua rápida en el centro y agua más lenta en las orillas. Si el agua superficial fluye en forma de “V” aguas arriba, indica que hay una roca u otra obstrucción bajo la superficie del agua que está obligando al agua a fluir a su alrededor. Aléjate de ella.

Remar en la corriente

Para avanzar río arriba, elige la zona de corriente más lenta y rema directamente hacia ella. Esto mantiene la superficie más estrecha de su canoa o kayak contra la corriente, ofreciendo la menor resistencia. Busque las “V” que apuntan hacia arriba y que le indican que el agua está retrocediendo contra una roca. La corriente de retroceso se llama remolino y es un lugar para detenerse y descansar. También encontrará remolinos a lo largo de la costa detrás de grandes rocas.

Piragüismo o kayak

Aunque el trabajo con las corrientes fluviales es muy parecido tanto si se rema en canoa como en kayak, hay diferencias entre ambos. El remo de un kayak es más pesado y más largo que el de una canoa, lo que puede hacer que se golpee accidentalmente contra las rocas o las ramas de los árboles cuando se rema cerca de la orilla. En una canoa, puedes utilizar una pértiga para empujarte en las aguas poco profundas. Los kayaks tienen la ventaja de que se pueden girar fácilmente utilizando el cuerpo y el remo si la corriente te desvía del rumbo. Las canoas pueden ser incómodas y se sumergen fácilmente cuando se ponen de lado a la corriente.

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