Aunque el salto es el impresionante nombre técnico, la mayoría de la gente conoce este truco como una voltereta. El salto, una de las acrobacias más impresionantes que realizan los gimnastas y una de las razones por las que muchos niños se sienten atraídos por la gimnasia, requiere una combinación de potencia, agilidad, velocidad y fuerza que tarda años en desarrollarse. Cuando se realiza mal, es potencialmente peligroso. Pero cuando se realiza bien, es una de las máximas expresiones de destreza atlética que puede demostrar un cuerpo.

Salto y variaciones

Un salto es una voltereta realizada alrededor de un eje imaginario trazado horizontalmente a la altura de la cintura. El cuerpo debe estar en posición flexionada cuando las piernas pasan por encima de la cabeza, y la gimnasta debe aterrizar con los pies pegados a la colchoneta, sin balancearse hacia delante o hacia atrás. Los saltos pueden realizarse por delante, por detrás o a los lados, y aunque generalmente son un ejercicio de suelo, pueden modificarse para su uso en varios aparatos.

Niveles

Los saltos suelen introducirse en las clases de nivel 6 o 7, cuando los gimnastas empiezan a sentirse cómodos con las acrobacias aéreas. Los profesores suelen empezar con ejercicios de parada de manos para enseñar a los gimnastas a “martillear” el suelo para generar la potencia que les permita alcanzar la altura y el impulso necesarios para realizar el salto con seguridad, y luego la lección avanza hacia una combinación de parada de manos/salto. La parada de manos da a la gimnasta un impulso extra para avanzar en caso de que no consiga poner los pies por encima de la cabeza con la suficiente rapidez. Los saltos mortales en solitario suelen introducirse en el trampolín y se trabajan gradualmente en el suelo. Requieren que la gimnasta ya domine la ejecución del movimiento combinado, ya que la falta de velocidad e impulso implica que debe ser capaz de levantar los pies, girarlos y llevarlos debajo de ella muy rápidamente.

Aparato

El salto es principalmente un ejercicio de suelo, pero también puede utilizarse para ascender o descender de aparatos, en competiciones opcionales. En las barras, lo que parece un salto suele ser un círculo de caderas, con la diferencia de que en lugar de girar alrededor de un eje imaginario, la gimnasta gira alrededor de la barra y sus brazos están quietos. Los saltos suelen formar parte de las rutinas de la viga de equilibrio, ya sea hacia arriba o hacia abajo, o en la propia viga. La única diferencia es que la gimnasta debe aterrizar con los pies en línea y no en escuadra, como en el suelo. El salto también puede realizarse como una bóveda, lo que permite al gimnasta ganar altura desde el trampolín.

Gimnasia opcional

El salto es una parte importante de la gimnasia de competición opcional. Los requisitos del nivel 7 hacen que el salto sea obligatorio en barra, un salto en viga opcional y un elemento de suelo obligatorio. Se convierte en un requisito de puntuación a medida que aumenta el nivel de la competición. Los requisitos del nivel 10 permiten la opción de un salto en barra y viga, pero la rutina de suelo es más estricta. La gimnasta debe realizar una serie acrobática con dos saltos mortales o dos saltos mortales sucesivos, tres saltos mortales diferentes en la rutina y un salto mortal de al menos nivel C, o dificultad moderada, como elemento final de su rutina de suelo.

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