Una esterilla de yoga puede parecer superflua al principio. Al fin y al cabo, lo único que haces es estar de pie o tumbado sobre ella, algo que puedes hacer perfectamente en un suelo desnudo o con una colchoneta normal. Pero una buena esterilla de yoga amortigua la columna vertebral y proporciona una barrera sanitaria contra la suciedad, las astillas y cualquier otra cosa que puedas coger en el suelo o en otras esterillas de yoga, incluyendo el pie de atleta y las verrugas plantares.

Objetivo

Una buena esterilla de yoga proporciona una superficie estable y antideslizante para que no tengas que preocuparte por resbalar o caer. La colchoneta también marca los límites de tu territorio personal, en lo que podría ser una clase muy concurrida con muy poco espacio personal disponible.

Materiales

Muchas esterillas de yoga convencionales están hechas de PVC. Según Consumer Reports, las esterillas de yoga de PVC pueden contener plomo y cadmio. Algunas esterillas de yoga también contienen ftalatos, que según la analista de ciencia y política de Consumer Reports, Kristi Wiedemann, están relacionados con la alteración hormonal. Si quieres evitar estos factores, puedes optar por una esterilla de yoga ecológica fabricada con fibras vegetales, plásticos libres de toxinas o biodegradables y látex de caucho natural.

Agarre y textura

Las alfombras de PVC suelen ser pegajosas y lisas. Las alfombras fabricadas con materiales menos pegajosos suelen tener relieves táctiles para mejorar la adherencia. Tanto el grado de agarre como la textura -o la falta de ella- que prefieras son cuestiones de preferencia personal. Muchos estudios de yoga están dispuestos a prestarte una esterilla para tu primera clase. Esto le da la oportunidad de experimentar un tipo de estera y luego determinar si prefiere una textura diferente.

Tamaño

Aunque tu esterilla de yoga esté fabricada con materiales reciclados y respetuosos con el medio ambiente, no te servirá de nada si es demasiado corta para amortiguar tu cuerpo, o tan ancha que acabas con un pie de espacio vacío. La mayoría de las esterillas de yoga tienen 68 o 72 pulgadas de largo, pero también puedes comprar modelos extra-cortos o extra-largos, tan cortos como 5 pies o tan largos como 7 pies.

Espesor

El grosor de las esterillas de yoga suele oscilar entre 1/16 de pulgada y 1/4 de pulgada. Cuanto más gruesa es una esterilla, más pesada y difícil es de plegar, pero también proporciona una mejor amortiguación. Las esterillas finas, en cambio, son buenas si se viaja o se lleva la esterilla a largas distancias; se pliegan fácilmente y son ligeras, pero no ofrecen mucha amortiguación. En última instancia, la elección del grosor de la esterilla de yoga es, de nuevo, una cuestión de preferencia personal, y es posible que quieras una esterilla gruesa para casa y una fina para viajar.

Atención

Una buena esterilla de yoga soportará el desgaste habitual del uso y resistirá obstinadamente los olores. Pero incluso la mejor esterilla de yoga necesita un mantenimiento regular para rendir al máximo. Donna Raskin, de Yoga Journal, recomienda fregar la esterilla con una solución de 2 tazas de agua y cuatro gotas de lavavajillas, limpiarla, frotarla con una toalla y colgarla para que se seque al aire. Trate la suciedad intensa sumergiendo la alfombra en una solución de agua caliente y unas gotas de detergente. Exprime el exceso de agua y cuelga la alfombra para que se seque.

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